¿Sabes si estás reciclando de la forma correcta?
Tener buenas intenciones a la hora de reciclar a veces no es suficiente. Te traemos unos tips para que tus esfuerzos no sean en vano.
Tener la voluntad de cuidar el planeta es el 80% de reciclar correctamente. El 20% restante es saber cómo hacerlo y ser ordenado. El motivo es que separar solamente los residuos orgánicos y reciclables puede ser tan perjudicial como desechar todo en la misma bolsa. Por eso nos pusimos en la tarea de investigar cuáles de las prácticas más comunes son incorrectas. Lo mejor, no necesitas mucho espacio ni esfuerzo.
Clasificar en dos bolsas. Una de desechos no reciclables y otra de desechos reciclables.
Es necesario un poco más de clasificación. En una bolsa negra se debe desechar lo orgánico y en bolsas blancas poner por separado el vidrio, el plástico, el metal y el cartón o papel.
Los bombillos, pilas y medicamentos vencidos se depositan en la bolsa del material al que pertenezcan.
Deben ser llevados a puntos limpios, es decir, lugares donde los acumulan para después ser destruidos. Todo porque estos elementos, con el tiempo, pueden ser altamente tóxicos y nocivos, incluso en un relleno sanitario.Es común encontrar estos puntos en los supermercados.
Las botellas de gaseosa se ponen en la misma bolsa de los objetos de vidrio.
Se debe poner la etiqueta y la tapa en los desechos plásticos, y la botella en los de vidrio. Sin embargo, harías un mejor trabajo si acumulas las tapas y las haces llegar a las fundaciones que ayudan a niños con cáncer, quienes las reciclan para recolectar fondos.
Lavar latas o envases, para facilitar su reciclaje.
Hacerlo solo es realmente necesario, por ejemplo, si tienen muchos restos de comida. Recuerda que si lavas todos los envases incurres en un gasto de agua innecesario, que además de desperdiciar el recurso natural puede significar dinero para ti.
Desechar todo lo que sea papel y cartón en la bolsa de reciclaje, aún si está sucio.
Las servilletas, papeles y cartones sucios deben ir al contenedor de orgánicos, pues podrían contaminar el resto de material y harían difícil o incluso imposible reciclar.
Intenta seguir estas recomendaciones durante tres semanas y las convertirás en hábito. Así verás que llevar un estilo de vida amigable con el medio ambiente es mucho más sencillo de lo que crees.
Fuente: Twenergy